martes, 14 de enero de 2014

ANALICEMOS EL COMPORTAMIENTO DE LOS CLIENTES

No nos vamos a poner a analizar si los clientes son responsables con sus mascotas, ni siquiera si son educados y considerados con los profesionales veterinarios. Eso mejor lo dejamos para otra ocasión más lejana…
Creo que estaremos de acuerdo todos en que la madre del cordero de nuestros negocios, y de cualquier que se preste a llamarse como tal, son las ventas. Sin ellas nuestras empresas no tendrían razón de ser. Otro cantar es como se gestione todo lo demás, aunque al final todos los caminos acaban llevando a Roma…

En los post anteriores hemos repasado como analizar las ventas por familias y secciones, y también como analizar las tendencias que se van produciendo, que se puede visualizar porcentualmente, e incluso con ayuda de gráficas. En esta ocasión me voy a centrar en aquellos de los que dependemos íntimamente para lograr las ventas; los clientes.

martes, 31 de diciembre de 2013

ORGANIZANDO LOS DATOS Y COMIENZO DEL ANALISIS

Bueno, estos días atrás os habréis peleado con el programa de “de gestión” para que os proporcionase los vuestros datos de ventas, y también los de gastos… Los que hayáis podido, incluso los habréis puesto en la tabla Excel de balance ingreso-gastos que puse en el anterior post. Los resultados obtenidos os dirán a grandes rasgos si este año habéis obtenido beneficios o pérdidas, e incluso si fueron mejores o peores que en 2012… De todas formas, esta información sigue siendo escasa para tomar decisiones, por eso os avanzo una tabla que se presta más a una función analítica de datos

martes, 17 de diciembre de 2013

ALGUNOS CONSEJOS PARA LA FASE DE RECOLECCION DE DATOS

Si has decidido seguir los próximos post de este blog, y aplicarlos a tu clínica… pues ¡enhorabuena!, porque seguro que algo bueno sacarás de todo esto.
Antes de continuar, un par de aclaraciones conceptuales;
  •         Estos ejercicios son simplemente una guía para realizar las tareas administrativas básicas que luego te permitirán analizar información, pensar, pensar, pensar mucho… y finalmente tomar decisiones, que seguro que son importantes. Yo simplemente me limito a acompañaros en vuestro viaje. Las decisiones y las conclusiones que obtengas de los análisis que realices son tuyas o vuestras.

domingo, 15 de diciembre de 2013

ES UN BUEN MOMENTO PARA HACER LAS COSAS MEJOR. ¿QUE TAL LA GESTIÓN DE TU CLINICA?

Otro año que está a punto de finalizar. Puede que sea el momento de coger el toro por los cuernos… Son ya muchos años esperando a ver si la crisis pasa ya de una vez y los clientes comienzan a entrar por la puerta otra vez.
Una de las mejores preguntas que existen en esta vida es la de “¿Y si…?”, es muy corta, pero realmente mágica, por los efectos que suele tener. Simplemente se trata de cuestionar todo lo existente, todo lo que se ha estado haciendo hasta ahora. Así que os lanzo la siguiente pregunta… ¿Y si me pusiera a planificar la gestión de mi clínica?, ¡pero en serio!

viernes, 26 de julio de 2013

LAS REDES SOCIALES; ¿FRIENDS OR FOES?

Durante esta última semana se ha debatido bastante en algunos foros profesionales para veterinarios clínicos sobre la influencia que pueden tener las redes sociales sobre el prestigio de este colectivo, e incluso dañar gravemente la imagen de algunos compañeros en particular.
Cuando asistí por primera vez a una ponencia sobre las redes sociales aplicadas a los centros veterinarios, me pareció una forma de marketing muy prometedora, a la vez que eficaz y bastante económica en comparación con otras estrategias más tradicionales. Recuerdo que fue en el congreso de especialidades de AVEPA de 2011, en una excelente comunicación del director del Hospital de día Vetersalud Segovia, Dr. Ángel J. Rodríguez Peña. Apenas han transcurrido dos años y pico, ¡pero como si ya hubiese mediado una eternidad!
En esta ponencia se nos abrió los ojos a la realidad de las redes sociales, se nos animó a trabajar en ellas con cabeza, mucha cabeza, seleccionando nuestras publicaciones, cuidando de forma exquisita las relaciones con nuestros clientes a través de estos medios (e incluso con los que no son clientes de nuestros centros también), y también a manejar el conflicto de una forma muy particular, evitando en todo caso reacciones frontales y sobre todo, viscerales. Acertadamente Ángel ya nos dijo que se trata de una forma de marketing muy prometedora, pero que al mismo tiempo podría llegar a ser muy destructiva si no se gestiona correctamente. ¡Cuánta razón tienes, amigo!
Como comento al principio de este post, en los foros profesionales se han expuesto unos casos reales, verdaderamente de estudio, en los que unas personas, usuarias de servicios veterinarios además de blogueros, han posteado vídeos expresando descontento con el comportamiento profesional de algunos veterinarios. En uno de ellos se cita expresamente a un centro veterinario, y en otro se critica a la profesión en general. Durante las discusiones de estos casos en los foros, se ha evidenciado que posiblemente en el caso en que se menciona a una profesional no hubiese fundamento para tales quejas, tratándose por tanto de problemas graves de comunicación entre el bloguero y el personal facultativo. Pero el daño ya está hecho, lo han visto ya cerca de catorce mil personas. En el otro vídeo, el que critica a la profesión veterinaria en general,  y que se acerca ya a las 900 visitas, llama la atención la ausencia de exposición de hechos objetivos que sustenten las opiniones expresadas por la bloguera.
Comento estos casos a modo de reflexión, en doble dirección. Veamos:
·         La prevención es la mejor medicina: Esto me reafirma en mis creencias de que hay que cuidar exquisitamente las relaciones con los clientes, con todos, por muy “frikis” que puedan parecer. Creo que cuando una persona tiene este tipo de reacciones, antes de pensar que realmente está mal de la cabeza, hay que analizar que tal lo hicimos con este cliente en particular, ¿dónde se ha fallado? Creo no equivocarme si afirmo que en la mayor parte de estos casos han ocurrido errores graves en la comunicación con estas personas, que casi con total seguridad se han sentido abandonadas y desamparadas en algún momento del proceso.
¿Qué solución podemos aplicar en estos casos?, sin duda, crear equipos excelentes, plenamente comprometidos con el bienestar de sus clientes y pacientes, con una gran capacidad de empatía, y asegurándonos de que no falla ningún eslabón. Y esto no es nada fácil, hay que trabajarlo mucho, y puede que sea preciso reemplazar alguna que otra pieza (o repararla, que también se puede)
·         Es necesario un compromiso global de la profesión para mejorar su imagen ante la sociedad: Esto es urgente, y muy necesario. Es de vital importancia una implicación a todos los niveles; consejo, colegios, asociaciones profesionales y científicas, universidades, y todos, absolutamente todos los profesionales implicados. Sin una implicación total y global, nunca será posible comunicar a la sociedad, de una forma creíble, lo beneficiosa e importante que es la profesión veterinaria. Si se realizan enormes y costosos esfuerzos comunicativos para mejorar el prestigio de la profesión ante la sociedad, pero luego resulta que existen guerras de precios entre los centros veterinarios, como si de bazares se tratasen, sueldos irrisorios para pagar a los veterinarios, por supuesto una parte en negro, que si no, no hay forma de pagar los impuestos… ¡pues mal vamos! En mi opinión, los estamentos y las asociaciones primero tienen que trabajar con todos los miembros de la profesión, cambiarles el chip con el que funcionan actualmente, y luego ya se podrá comenzar a comunicar a la sociedad…

Bueno, creo que hay trabajo para todos, para un rato muy largo e intenso. Desde luego, estaría encantado que esto sirva para remover conciencias, y que algo comenzase a cambiar ya.

domingo, 7 de abril de 2013

LA COMUNICACIÓN SIGUE SIENDO IMPORTANTE, A PESAR DE LO QUE DIGAN...



Tras un tiempo de inactividad "obligada" vuelvo a publicar, en mi afán de no crear confusión innecesaria, ya que hasta ayer representé a un grupo de trabajo de una importante asociación profesional veterinaria, y no quise que mis post en este blog se pudiesen interpretar, erróneamente, como opinión del citado entorno profesional.


En mis labores de representación, y también por puro interés profesional, este fin de semana he asistido en la inigualable ciudad de Granada al congreso de grupos de trabajo y especialidad de AVEPA. El grupo que hasta ayer he representado invitó a quien, en mi humilde opinión, es uno de los mejores, sino el mejor, especialista en gestión de Centros Veterinarios del mundo, y creedme, no exagero. Su nombre es Ernie Ward www.drernieward.com Estoy seguro que muchos de los lectores de este blog ya lo conocen, pues esta ha sido su tercera visita profesional a nuestro país en los últimos cinco años. Se trata de una persona con una enorme empatía profesional y personal, lo que le permite visualizar las oportunidades que existen en las clínicas pequeñas y medianas, a pesar de ser fundador de un Centro de gran volumen (25 personas en la plantilla) www.seasidevet.com




En sus 6 horas de conferencias impartidas entre los pasados viernes y  sábado, aunque la temática ha sido variada, ha existido un denominador común, LA COMUNICACIÓN. Eso es, con mayúsculas, pues a pesar de vivir los tiempos tan duros y difíciles que nos están tocando, en los que la economía personal y familiar cobra una mayor importancia, sigue siendo tan importante como antes de este embrollo, e incluso más, diría yo. Todos sabemos que anteriormente todo era más fácil y menos estresante, y que el esfuerzo a realizar en la actualidad es mucho mayor por parte de todo el EQUIPO del Centro Veterinario. Otra palabra en mayúsculas de nuevo, un concepto que debe ir al alza estos días. ¡Pero equipo de verdad!, no un grupo de personas que trabajan bajo un mismo techo, si no una verdadera máquina perfectamente engranada y engrasada...

Ernie insistió en la comunicación personal, online (web, redes sociales, foros...), con la comunidad en la que está situado el Centro Veterinario, por teléfono, la emitida con los gestos, el trato, la presencia (tanto del personal como de las instalaciones), la escrita... en todas su vertientes, y en todas las direcciones posibles (con los clientes, con los demás miembros del equipo, con los proveedores, con otros colegas...)

Como he comentado más arriba, la economía personal y familiar de los clientes de los Centros Veterinarios cobra mayor importancia que antaño en la decisión final de consumir servicios veterinarios, y en la calidad de los mismos según lo que los clientes estén dispuestos a gastar. Por tanto, es indiscutible que el precio de los servicios es un factor decisivo a la hora de consumir, pero no el único. Es importante recordar que en la guerra de precios sólo hay un ganador, en el sentido de quién es el que se lleva el gato al agua (o a la clínica), el segundo ya pierde, y por supuesto, todos los demás que decidan entrar en esta batalla. Se ha hablado mucho sobre clínicas low-cost últimamente, es un tema suficientemente trillado...

Entonces, los demás, ¿qué?... pues tienen que seguir siendo competitivos, buscando una buena relación calidad-precio. Quiere decir esto que deben  ajustarse a la situación real de estos tiempos, no pretender ser los más baratos, y seguir buscando la excelencia, tarea en la que la comunicación y los equipos se escriben con palabras MAYUSCULAS. 

Por tanto, mi recomendación final, si no eres un centro low-cost, es que te sigas esforzando en mejorar la COMUNICACIÓN y en crear un EQUIPO de alto rendimiento... definitivamente, con mayúsculas.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

EL DURO CAMINO HACIA LA EXCELENCIA


Comenté en mi anterior post la necesidad de darle la vuelta a la tortilla, léase; modelo de negocio actual en los Centros Veterinarios. Esto comienza con el gran cambio de paradigma propugnado durante la anterior década por la mayor parte de los grandes en Gestión de Centros Veterinarios. Es decir; evolucionar desde un modelo de atención orientado a la mascota, hacia otro que lo esté hacia el cliente (y su mascota).

¿Qué quiere decir esto de cambio de paradigma?, pues simplemente es lo que se conoce más comúnmente como “cambiar el chip”. Hasta ahora los negocios veterinarios para animales de compañía han estado muy cómodos con lo que hacían. Sin hacer gran cosa, más allá de una buena práctica de la medicina y cirugía veterinaria, les daba para subsistir dignamente, aunque sus rentabilidades fuesen bastante discretas… tanto que en cualquier otro sector con la gestión más profesionalizada las alarmas ya habrían saltado hace tiempo.

Pues bien, ahora con todos estos cambios normativos que nos han sido impuestos sin el menor derecho a la réplica, los cimientos de nuestro sector se tambalean peligrosamente. En estas fechas aún no se tienen datos concretos del impacto que implica para los Centros Veterinarios la subida del IVA que grava a los servicios veterinarios en 13 puntos, y la correcta aplicación de la Ley del Medicamento Veterinario. En estas últimas dos semanas he recibido varias llamadas telefónicas de compañeros preocupados por este nuevo contexto, y se les nota verdaderamente angustiados.

Yo hice una simulación del impacto que tendría en mi clínica si nos adecuásemos correctamente a la Ley del Medicamento Veterinario. Para ello tomé los datos de todas las ventas realizadas durante los primeros ocho meses de 2012, y obtuve el margen neto que nos dejaron los medicamentos sujetos a prescripción, que según la nueva normativa no podemos vender (o al menos no se puede obtener beneficio económico alguno). A esta cifra resté el margen que obtuvimos por productos antiparasitarios sujetos a prescripción veterinaria, puesto que considero factible sustituirlos por otros que no lo estén, y venderlos a través de nuestra licencia minorista. La pregunta que me planteé fue la siguiente; ¿cuánto tendría que subir mis tarifas por servicios para suplir este margen que dejaríamos de obtener? Tras varias simulaciones, obtuve la respuesta… ¡un cinco por cien!

Después de esto cada vez lo tengo más claro; tenemos que trabajar duramente para proporcionar a nuestros clientes el mayor valor percibido por nuestros servicios que nos sea posible. Ya lo veníamos haciendo desde hace algunos años, pero ahora toca subir el listón aún más. Toca repasar todos los procesos que realizamos actualmente, y entre todos, localizar los puntos críticos sobre los que aún podemos actuar para mejorarlos. Hicimos muchas mejoras durante los años anteriores, pero seguro que se puede hacer aún más. Si tenemos que desarrollar mejor nuestras técnicas y habilidades de comunicación, ¡lo haremos! ¿Qué se puede mejorar nuestra comunicación 2.0 con los clientes?, ¡seguro!, y nos pondremos a trabajar en ello… y así, muchas cosas más. Es momento de ser extremadamente creativos, y críticos con nosotros mismos. Les pediremos a los amigos y familiares que nos observen con ojos críticos, y apreciaremos sus consejos aunque puedan resultarnos dolorosos. Hablaremos con nuestros clientes “top”, y les pediremos sus consejos, se los agradeceremos, y les demostraremos que de verdad apreciamos lo que hacen por nosotros…

Podría estar citando acciones críticas para la mejora de los servicios profesionales durante un rato más, pero prefiero fomentar la creatividad de cada uno, para crear la conciencia del gran valor que cada uno lleva en su interior. Yo sólo puedo ayudar a crear esta conciencia, pero lo realmente valioso está dentro de cada persona, y cuando digo persona, no me refiero únicamente a los titulares de los Centros Veterinarios, ha de incluirse a la totalidad del equipo.

Nadie dijo jamás que el camino hacia la excelencia fuese fácil, lo que sí se puede afirmar es que hacerlo bien tiene premio, ¡el desánimo nunca!