martes, 3 de abril de 2012

LAS CLINICAS FELINAS: CONTINUACION

El Estudio Bayer, en su segunda parte, se centró en el análisis de los Centros Veterinarios, especialmente en aquellos que han incrementado sus visitas durante los últimos 10 años, precisamente el mismo periodo en el que la tendencia general fue decreciente. Identificaron las estrategias comunes que estos Centros habían puesto en práctica, en total siete. Una de ellas fue precisamente potenciar la clínica felina[i]. De la misma forma, esta segunda parte del Estudio Bayer identifica las seis áreas clave que ayudarían a explicar el descenso de las visitas felinas, al menos en los Centros Veterinarios USA, pero que pienso que pueden ser extrapoladas a la realidad de nuestro país:
ü  Resistencia de los gatos a ir al veterinario, lo que influye en la decisión de sus propietarios a reducir sus visitas al veterinario, ya que les representa un momento muy estresante a ambos (propietario y mascota)
ü  Opinión de que el coste de los cuidados veterinarios es elevado; quizá este factor sea más decisivo en USA que en España, ya que allí los honorarios veterinarios son superiores a los nuestros
ü  La crisis económica
ü  La fragmentación de los servicios veterinarios; y no se refiere solamente a la competencia existente entre los Centros Veterinarios, hay que considerar también otras profesiones relacionadas, como criadores, comercios especializados…
ü  Internet; actualmente todos tenemos mucha facilidad y accesibilidad a la búsqueda de información, aunque no esté contrastada
ü  Falta de conocimiento y comprensión acerca de la necesidad de cuidados veterinarios
El primer punto con el que hay que comenzar a trabajar para “felinizar” los Centros Veterinarios es educar a los propietarios de gatos en el correcto uso del transportín desde el primer momento, esto es, desde que es gatito. Existen varios recursos escritos y audiovisuales que nos pueden ayudar en esta labor. El primero es un excelente video[i], en inglés, pero que se puede subtitular, realizado por The CATalyst Council[ii]. La International Society of Feline Medicine (ISFM)[iii] ha preparado un díptico, también en inglés,  con consejos destinados a los propietarios de gatos para facilitarles el transporte de los gatos al veterinario[iv]. Otro ejemplo de hoja informativa para facilitar que los clientes traigan a sus gatos a la clínica[v].
A continuación, y a modo de ejemplo, una hoja de información para los clientes, adaptada de la existente en la referencia (v), que empleamos en nuestro centro:
CONSEJOS PARA LLEVAR A SU GATO AL VETERINARIO
Sabemos que puede resultar muy complicado realizar el viaje al veterinario con un gato. A bastantes gatos les disgusta el transportín, y el posterior viaje en coche, de tal modo que la visita al veterinario se convierte en un evento estresante. Le proponemos cuatro consejos para poner en práctica la próxima visita al veterinario, reduciendo el estrés de su gato, y durante el viaje en coche.

 
1 Convierta el transportín en la segunda casa de su gato: Los gatos asocian a los transportines con eventos desagradables. Normalmente se guardan en armarios, altillos, garajes…, de tal modo que el gato nunca ha dormido en su interior, ni lo ha frotado (marcado) con su cara. Como nunca ha existido una transferencia de sus esencias, el gato lo considera como un objeto extraño. Por tanto, es importante permitir que el gato pueda interactuar con el transportín, marcándolo con sus feromonas faciales – así sentirá que se trata de un objeto que le pertenece -. Si hay sitio en la casa, es buena idea permitir que el transportín forme parte del mobiliario. Para ello, hay que dejarlo todo el tiempo con la puerta abierta. Ponga una toalla suave en su interior para hacerlo más acogedor para su gato. Ya verá como pronto su gato no se lo pensará dos veces antes de entrar en el transportín.  
2 Haga que el transportín sea un lugar de comida para su gato: Ponga parte de la comida diaria de su gato dentro del transportín, para ayudar a que su gato lo asocie con algo bueno. Incluso mejor: Utilice comida que le guste mucho, como trocitos en salsa, o un poco de atún. También puede lanzarle golosinas al interior del transportín cuando quiera quedarse a solas, esto le premiará y reforzará el hecho de buscar sus momentos de soledad en su interior, de tal modo que sentirá que este artilugio no es tan malo después de todo.






 
3 Se puede probar un tipo de transportín alternativo: Si no tiene tiempo de habituar a su gato al transportín puede probar a usar una funda de almohada como medio para llevarlo. Con el gato sobre su regazo, deslice la funda de almohada sobre el cuerpo de su gato, primero con la cabeza. Haga un nudo en el extremo de la funda de almohada, y aguante el fondo cuando lleve a su gato. De forma alternativa puede emplear cualquier objeto que le guste a su gato; cajas de cartón, cestas de ropa. Al ser objetos que ya conoce su gato, no son tan desencadenantes de miedo y estrés como lo sería el transportín, sobre todo si aún no se ha realizado las tareas de habituación.
4 Empleo de feromonas felinas sintéticas: El empleo de feromonas felinas sintéticas pueden ayudar a calmar a los gatos durante los acontecimientos estresantes. Estos productos, que se presentan en forma de espray, se pueden aplicar sobre mantas, toallas, pañuelos antes de ir al veterinario. Muchos gatos se muestran menos agitados cuando sus propietarios emplean estos productos, por lo que es buena idea tener un espray para estas situaciones.

Las visitas regulares para realizar chequeos de salud son cruciales para mantener a su gato feliz y sano. Emplee estos consejos que les ofrecemos la próxima vez que venga a visitarnos, de tal modo que las cosas serán mucho más fáciles, tanto para usted, como para su gato. 


 

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