domingo, 22 de enero de 2012

SEMANARIO DE UN GERENTE (DE CENTRO VETERINARIO): INDICADORES E INNOVACIÓN

En mi opinión, observar la tendencia de los últimos dos o tres años de los indicadores que obtengo como resultado de la extracción y análisis de los datos producidos por la actividad del Centro Veterinario que dirijo, es muy útil para decidir el rumbo que debo seguir. Pero… ¿qué indicadores?, ya que los hay de todas clases, gustos, y colores. Además hay tantos que cuesta decidirse por cuáles seguir. Si nos pasamos la vida mirando unos u otros indicadores, con bastante facilidad se puede caer en un estado de parálisis por exceso de información.
Para un Centro Veterinario mediano como el que dirijo, prefiero indicadores sencillos, que me digan en líneas generales que tal lo hacemos, y si veo en alguno de ellos algo que flojea, entonces prefiero profundizar en esa línea, con nuevos análisis e indicadores si fuese necesario. Por ello, como norma general, no monitorizo más de cinco o seis indicadores, si no me pasaría la mayor parte de mi trabajo analizando datos, y tratando de interpretarlos, lo que me impediría tomar decisiones importantes, y sobre todo, idear y planificar innovaciones.
Pienso que en un entorno actual, de crisis, la mentalidad reactiva no ha lugar, debemos ser proactivos. Esta mañana escuchaba en un programa de radio como los oyentes se daban ánimos entre sí con un “¡resistiré a la crisis!”, y pensé, “¡cuán equivocada está esta gente!”. Me ha llamado poderosamente la atención que a ningún oyente se le ha pasado por la cabeza pensar que ante una situación de crisis como la actual, tan prolongada e incierta, lo que hay que hacer es innovar, hacer cosas diferentes, en definitiva, ir un paso por delante. Así que yo les diría a estas personas que cambien su mentalidad reactiva por una más proactiva, ¡cambien ustedes el “resistiré” por un “innovaré”!. El que se quede parado a verlas venir, por muchas energías y ganas que tenga uno, si sigue empeñado en hacer lo mismo todos los días, aunque se empeñe en hacerlo cada vez mejor, creo que no tiene ningún futuro. ¿Se puede aguantar así dos, tres, o incluso cinco años más?, la verdad no sé cuántos, ¡pero ni yo, ni nadie en este planeta!. El “resistiré” sólo tendría sentido si se supiese a ciencia cierta que la crisis acabará en un plazo concreto y razonable de tiempo, como podría ser por ejemplo, un año, no más, y que después volverán los tiempos de bonanza, pero lamento ser pájaro de mal agüero, esto no va a ser así, aunque debo añadir que deseo con todo mi alma equivocarme.
Por tanto, los indicadores me son muy útiles para explorar nuevas vías de productos y servicios que puedo crear, e incluso readaptar cosas muy válidas que se hagan en otros sectores. Los indicadores me ayudarán a decidir hacia qué lado debo mirar, y concentrar el trabajo neuronal de mi equipo, y el mío propio, a explorar nuevas ideas por aquellos lares. La premisa principal es no tener restricciones  de ningún tipo, aunque de salida puedan parecer perfectas perogrulladas. Podría ser que la gran y magnífica idea no se me ocurra a mí, y probablemente así será, y la podría parir la persona más inesperada, por tanto la segunda gran premisa es no excluir a nadie del proceso de innovación.
Así que el primer gran trabajo que tengo para este año, es abrir las mentes de mis compañeros, y ¿por qué no también de mis clientes?. De entrada, todos los que pertenecemos a este sector estamos demasiado restringidos, es algo natural, la mayoría llevamos muchos años haciendo esto, siguiendo a la zanahoria, como las mulas, y cambiar la forma de pensar es muy, pero que muy complicado. Cuando se piensa en servicios veterinarios, seguro que todos pensamos en algo muy concreto: Cliente que acude con su mascota a un local, llamado Centro Veterinario, Clínica, Consultorio, u Hospital, para solicitar servicios de salud, bien para curar patologías, o bien para mantener la salud de su animal, y una serie de servicios complementarios asociados, que casi siempre son los mismos, ¿verdad?. Ese es el gran problema de nuestro sector, que trabajamos con un modelo caduco, y que, en mi sincera opinión, no está preparado para “resistir” esta crisis. Así, que lo mejor es que pensemos en otra cosa, ¡pongamos nuestras neuronas a trabajar!

1 comentario:

  1. Muy bueno. Sólo de leerlo me ha puesto las pilas y me ha dado ciertas ideas. Muchas gracias !

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